redimensionarSi no quieres caldo toma Rafael Hernando (PP)                                              Ángel Dorado                                                                                                 El presidente Rajoy hace escasas fechas nombró al diputado Rafael Hernando portavoz del Grupo Parlamentario Popular, nombramiento que miles de ciudadanos, estoy convencido, recibieron con preocupación debido a que este político tiene una enorme acumulación de exabruptos y de barbaridades lanzados con su lengua viperina durante los 31 años que lleva representado, es un decir, a los ciudadanos.                                                                                                                                                   Para intentar comprender algo mejor la personalidad política de este señor, hemos de indicar que allá por 1977 fue un aventajado entusiasta de la extrema derecha agrupada en torno a Fuerza Nueva, entorno que abandona para pasarse a AP.

Rafael Hernando se ha caracterizado por sus declaraciones desafiantes, chulescas y por tanto polémicas, a veces rayanas en la más zafia provocación, incluso en el insulto directo. Su enorme colección de desatinos llega a ser realmente agobiante. Este hombre, autosuficiente él, no tiene sentido del ridículo y si para defender a su partido hay que “morder” se muerde. En círculos políticos y periodísticos se le considera un bocazas de mediocridad probada.

Veamos tres de los múltiples desatinos de Hernando. En julio de 2005 intentó agredir a Pérez Rubalcaba, lo que no pudo llevar a cabo al ser sujetado por dos compañeros de su grupo. En marzo de 2013 a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca le dedicó esta perla: “lo único que hace es alentar a una izquierda radical que favorece e impulsa la violencia, que ha coqueteado, e incluso en la actualidad, con otras organizaciones próximas al terrorismo”. En noviembre de 2013 aseguró de una manera lamentable que los familiares de las víctimas de la dictadura franquista “sólo se acuerdan de ellas cuando buscan subvenciones para encontrarlas”.

Respecto a la metamorfosis política de Rafael Hernando de pasar del entorno de la extrema derecha al Partido Popular no hay nada que decir, las personas tenemos el derecho a cambiar de ideología como de chaqueta, pero por lo que hemos expuesto sacamos la conclusión de que algunas reminiscencias le han quedado de su paso por esa ideología extrema, o sea, es lo que se denomina un reaccionario.

En definitiva, Rafael Hernando no es el portavoz más apropiado, y menos para un partido que gobierna, no está apto para la concordia y el pacto. En un país con una democracia de alta calidad este señor estaría alejado de la vida política.

No es así, puesto que Mariano Rajoy ha sido el máximo responsable por haberle ascendido a portavoz, aunque también tienen responsabilidad los afiliados al PP por su silencio cómplice; compartirán, pues, sus desatinos. Así nos va.

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