¡Que vuelva Fraga!, dirían el Toro de la Vega y otros toros (1/2)

            En 1954, las impactantes imágenes difundidas en el NO-DO en las que se veía el terror del Toro de la Vega en Tordesillas sensibilizaron a destacados colectivos y personalidades comprometidos con la defensa de los animales, lo que produjo una polémica que duró varios años entre los que defendían el infame festejo y los que querían sus suspensión. Transcurridos nueve años estos últimos ganaron la partida, aunque de manera transitoria.

Así pues, corriendo el año 1963 hubo un hombre que por primera vez en España eliminó la tortura de los animales en festejos populares, tales como el citado Toro, el de Coria, el Embolao, el Júbilo y los Carrebous, entre otros. Este hombre fue Manuel Fraga, nombrado ministro de Información y Turismo en 1962, quien suprimió tajantemente todos los espectáculos que implicaban maltrato a los animales, aunque fuesen una tradición. Pero este hombre intentó ir más lejos, dado que en 1964 pretendió que se prohibiese la muerte del toro en los ruedos.

Este intento provocó que la oposición a la dictadura amenazase con revueltas en todos los municipios que tuviesen plazas de toros. En Tordesillas, donde al menos desde 1534 el segundo martes de septiembre se celebra el cruel Toro de la vega, en 1964 se desobedeció la orden de Fraga y se lanceó al toro durante una hora hasta su muerte, motivo por el que a partir de esa fecha se obligó a los organizadores de festejos taurinos a declarar por escrito que los animales no sufrirían daño alguno. Por tal motivo, en esa localidad, entre 1966 y 1970, el festejo quedó reducido exclusivamente al encierro.

Sin embargo, en 1970, bajo la influencia de personalidades como Gregorio Marañón, presidente de las Semanas Internacionales del Toro de Lidia de Salamanca, a las que se sumaron los aficionados y las autoridades de Tordesillas, se volvió a autorizar el torneo en su modalidad “tradicional”, a saber, acabar con la vida del toro.

Llegada la democracia involucionamos en este asunto, puesto que en 1977 se derogó la orden de Fraga, en 1979 la Junta de Castilla y León declaró el Toro de la Vega como espectáculo Taurino Tradicional, mientras que en 1980 la Secretaría de Estado de Turismo lo declaró Fiesta de Interés Turístico de España. En la actualidad el alcalde de Tordesillas no es del PP, es del PSOE. ¡Así les va!

Ángel Dorado